Hay infinidad de leyendas, una de
ellas escrita por Domingo Couoh Vázquez. Cuenta la leyenda y dice la tradición
“Que en un pueblito cerca de la ciudad de Puebla, había un convento de monjas
en los albores del siglo XVIII. En los terrenos aledaños al claustro se
cultivaba en abundancia el “Camotli”.
Un día, una traviesa colegiala quiso
divertirse a costa de una monja que había olvidado en el fogón una olla vacía,
echando en ella un camote que encontró, añadió azúcar y lo batió con el
objetivo de que fastidiase a la religiosa al lavar el utensilio, pues tal
cocimiento se pega al trasto y es difícil de lavar. Llegó la monja olvidadiza y
probó la pasta pegajosa y le gustó la “maldad” que le había hecho la colegiala;
se adivina que pasó con la lavada. “Poco tiempo después, la monjita y la colegiala
fueron trasladadas a Puebla al Convento de Santa Clara, en donde lucían sus
habilidades y la industria de su descubrimiento en las ocasiones de grandes
solemnidades, pero muy especialmente cuando se trataba de agradar al delicado
paladar de Su Ilustrísima, el Señor Obispo”.
El camote, además de delicioso, tiene diversas propiedades curativas, además de que aporta una cantidad considerable de nutrientes al organismo. No hay mejor dulce para chicos y grandes que éste.
Ingredientes
- 1 kilo de camotes, pelados
- 1 lata (397 g) de leche condensada
- ½ taza de azúcar glass
- ½ taza de azúcar glass, para adornar
- Colorante vegetal rojo o amarillo (opcional)
Modo de preparación
- Coloca los camotes en una olla y cúbrelos con agua. Cuece a fuego medio-alto, hasta que estén suaves y puedas picarlos fácilmente con un tenedor. Deja que se enfríen un poco, escúrrelos y machácalos dentro de la misma olla hasta hacerlos puré.
- Agrega la leche condensada y el colorante vegetal, y cocina a fuego lento, sin dejar de mover, durante 20 minutos. Retira del fuego, agrega azúcar glass, mezcla bien y deja que se enfríe completamente.
- Con tus manos forma camotitos del tamaño de un puro y revuélcalos en el azúcar glass restante.
- Envuélvelos en papel de China de diferentes colores a fin de conservarlos mejor y darles una presentación agradable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario